Recientemente recibimos en Gaztelueta a Yone Otegui, experta y asesora en sueño Infantil.  El colegio, cuya misión es acompañar a los padres en la educación de sus hijos, desea ofrecer a las familias, además de la académica, formación en otros aspectos necesarios para el buen desarrollo de sus hijos. Por eso organiza con frecuencia sesiones como estas.

En esta ocasión, estaba dirigida a padres y madres con hijos pequeños. Lo cierto es que no es raro que los bebés duerman mal. El sueño infantil es clave en los primeros años de vida. En algunos casos, pueden incluso llegarse a despertar tres, cuatro o diez veces en una sola noche, siendo habitual que necesiten  a su padre o su madre para volverse a dormir. En muchas familias, la hora de que los niños pequeños se vayan a dormir puede resultar una auténtica pesadilla. La cuna parece tener pinchos y ninguna solución funciona. 

sueño infantil

El mundo del sueño infantil está lleno de retos. Por ejemplo, el paso de la cuna a la cama. Otro capítulo aparte son los terrores nocturnos y las pesadillas. Para todos los padres y madres que se sientan identificados con alguna de las problemáticas citadas más arriba… puede ser muy interesante hablar con una asesora de sueño infantil. 

En la sesión que impartió, Yone Otegui sugirió algunos trucos para que la noche sea un momento de descanso para toda la familia. 

  1. Crea rutinas 

El primer paso para conseguir que los niños duerman bien es crear una rutina cada noche. Esto les ayudará a estar tranquilos y relajados a la hora de meterse en la cama. Por ejemplo: cena, baño, pijama y a dormir. Si cada día es diferente será más complicado que los niños se duerman. Así, es fundamental crear una rutina de la noche.

  1. Baja las revoluciones

Lo segundo consiste en ir bajando la intensidad de las «revoluciones» por la noche… Es decir, si los padres comienzan a correr o a realizar juegos de mayor intensidad, a los niños les va a costar más dormir. El objetivo es pasar poco a poco a actividades más tranquilas dentro de la rutina mencionada. Así los padres irán preparando a los bebés para que duerman bien. En definitiva, no se trata sólo de crear una rutina, sino de que esa rutina sea relajante. 

  1. El miedo es normal. Acompaña 

La asesora explicó que las pesadillas y los terrores nocturnos no son lo mismo. No obstante, ambos forman parte de una etapa concreta de crecimiento. No existen soluciones mágicas. Lo mejor es acompañar (y evitar que consuman contenidos de terror). 

  1. Diferencia siesta y sueño 

Otro consejo interesante que se mencionó es la necesidad de diferenciar entre siesta diurna y sueño de la noche. Conviene que las siestas que el bebé duerme durante el día sean con luz, con ruido… Así las diferenciará del sueño de la noche. 

  1. Confía.

El sueño infantil no es un aspecto secundario de la educación, porque es fundamental para el desarrollo infantil. La buena noticia es que el sueño se puede reeducar y conseguir que los niños duerman solos de forma autónoma.