En los últimos años, colegios e instituciones educativas de todo tipo presentan la etiqueta Educación personalizada entre los reclamos de su oferta educativa. La realidad, sin embargo, en la mayoría de los casos, es que los integrantes de la comunidad educativa -padres, alumnos y profesores-, caminan en paralelo. No cuentan con herramientas que unifiquen y den sentido a un proceso educativo de crecimiento personal y académico orientado a la excelencia.educacion personalizada gaztelueta

Los datos avalan que la relación colegio-familia, con los matices que veremos más adelante, favorece en gran medida el desarrollo integral y potencial de los alumnos abarcando aspectos más allá de lo académico. Un proceso que permite a los jóvenes descubrir sus talentos y ofrecerlos tanto personal como profesionalmente en servicio de la sociedad.

¿Cómo discernir que la etiqueta Educación personalizada de la que hablamos es una realidad y no un eslogan educativo vacío? La implicación de las partes en el proyecto educativo personalizado coherente de cada uno de los alumnos hará viable y real lograrla y en consecuencia alcanzar máximos de excelencia educativa

Cómo decía García-Hoz, pionero de la educación personalizada, este modelo educativo busca como finalidad última ayudar a hacer efectiva la libertad personal de los estudiantes, incrementando su capacidad para dirigir la propia vida, de modo que ésta pueda convertirse en un proyecto personal. 

 

Las familias, protagonistas de la educación

Parece evidente que los que más y mejor conocen a los alumnos son sus padres. Son ellos los que deben perfilar un proyecto educativo personalizado para cada uno de sus hijos, atendiendo a las características personales de cada uno de ellos. Esto exigirá por parte de las familias un conocimiento profundo de sus hijos para, a continuación, trabajar de forma conjunta con el colegio y sacar así el máximo partido a sus fortalezas e ir puliendo con esfuerzo sus puntos de mejora. Además, profesionales de la educación orientarán a las familias en la labor de conocimiento y definición del proyecto de cada hijo, y darán a los padres herramientas que les ayuden en su labor. 

Observamos, por otra parte, que la participación activa de padres y madres en la vida escolar de sus hijos se traduce irremediablemente en beneficios para éstos desde la infancia hasta el fin de su formación. Y es que numerosas investigaciones nos muestran cómo la implicación parental en la educación tiene una influencia positiva, no sólo en su éxito académico sino también en su desarrollo socioemocional. La misma OCDE presenta la implicación y participación de los padres como un indicador de esta eficacia y entidades internacionales. Una de ellas es el Harvard Family Research Project, que refuerza este punto de vista y aportan resultados concluyentes en relación a la mejora del rendimiento y del comportamiento de los alumnos en distintos parámetros como menores tasas de abstención, menores problemas de disciplina en las aulas o el aumento del rendimiento académico, entre otros. 

Sacar el mayor partido a los medios que el colegio propone de forma natural y progresiva a lo largo de los años de escolarización de los hijos, dependerá de cada familia, teniendo la posibilidad de vivir la etapa escolar en primera persona con los beneficios que trae consigo y convirtiendo el colegio de sus hijos en un colegio de familias en el que tanto alumnos como padres disfruten de un proceso de crecimiento personal y familiar.

Gaztelueta colegio de familias

El profesorado: modelo para la excelencia académica y personal

Los papeles del profesorado, el tutor de cada alumno y su preceptor serán a su vez determinantes. Será labor del equipo docente, liderado por las figuras de tutores y preceptores, observar y poner los medios necesarios para el conocimiento global de sus alumnos. El “yo alumno” de cada uno de ellos aportará cierta información que tendrá poco o ningún valor sin la asociada a su “yo amigo”, “yo hermano”, “yo integrante de un equipo”, etc.

Un equipo docente implicado será por tanto determinante; un equipo de profesorado que observa el proceso, recoge información, la analiza y la utiliza en beneficio de cada alumno,  en comunicación regular y fluida y empeñado en buscar el crecimiento constante de sus pupilos y por encima de todo una relación profesor-alumno basada en el respeto y la confianza mutua.

Y en paralelo, una comunicación con las familias en la que, con el conocimiento de las partes, conseguir la mejor versión de cada uno de nuestros alumnos.

 

Preceptuación y tutorías personales: las piezas clave del proceso

La comunicación y relación de padres, profesores y alumnos se materializa entre otros en los ejercicios de preceptuación (alumno-profesor) y tutoría (padres-profesor), ejes fundamentales del proyecto educativo de Gaztelueta. 

Las reuniones periódicas con los padres de cada alumno ayudarán a definir y concretar su proyecto, definiendo objetivos y salvando los obstáculos que se encuentren en el camino. Será en estas reuniones en las que todo lo anterior tomará forma y el esfuerzo de todas las partes vea progresivamente sus frutos. 

Todas las partes de la comunidad educativa, participando de forma activa y comprometida en un ejercicio coherente con un objetivo único: formar, además de profesionales competentes, personas libres e íntegras, autónomas y solidarias. Y juntos es más fácil.

Esti Somalo es profesora de Educación Infantil, pedagoga y experta en Educación Familiar